Desafíos para el perfeccionamiento (página 2)

15. Sin perjuicio del libre albedrío
y todas sus consideraciones éticas, cabe vivir con la
siguiente inquietud: ¿Por qué Dios ha permitido un
mundo tan mezquino, cruel, desigual, injusto, sufrido?16. Si una
vida dominada por el egoísmo, la codicia, la vileza, la
hipocresía, los apegos materiales, tiene consecuencias
perjudiciales posteriores a la muerte, entonces ¿Por
qué Dios no nos brinda un indicio elocuente de dichas
consecuencias?17. ¿Por qué Dios no le proporciona a
la humanidad una evidencia certera y concreta (por encima de toda
religión, creencia, grupo espiritual) sobre la
preponderancia que tiene la ética y la superación
ascética-espiritual? Una evidencia con sus consecuencias
que en verdad convoque a la reflexión y al cambio
ético personal, grupal, social y cultural. ¿Por
qué no lo hace? ¿Por qué Dios lo hace tan,
pero tan difícil?18. Si existe el juicio final particular
individual, en el que Dios evalúa la relación
virtudes-defectos o pecados y del cual, pueden derivarse penas
que cumplir para el alma -antes de aspirar a estadios
existenciales de gran plenitud espiritual- ¿Entonces
dichas penas podrían consistir en prolongados
períodos de soledad absoluta para el alma, tal y como lo
propone la escatología cristiana? ¿Pero no es
cierto que el alma por definición carece de necesidades?
¿O acaso existe una categorización de almas
según su grado evolutivo? ¿Cuál es la
diferencia concreta entre el alma y el espíritu?19. Si yo
fuera Dios, pondría en marcha el siguiente plan
estratégico: Escogería un grupo de mujeres y
hombres apasionados con su superación
ascética-espiritual y que representen la diversidad
étnica y religiosa (o espiritual) del mundo -pero con un
criterio de fe trascendental e independiente- para que se
encarguen de crear un código ético aceptado
universalmente. Los dotaría del poder de hacer milagros
tales como curaciones y de hacer predicciones verificables, con
el fin de dotarlos de credibilidad absoluta y de investirlos de
autoridad divina. Cuando hayan alcanzado un enorme poder
mediático y un gran reconocimiento de su función
ética, se dedicarían en conjunto a escribir un
código ético universal y de carácter
panenteísta, en lenguaje directo, literal, sin
parábolas o sin figuras literarias. Habría una
versión de dicho código en todos los idiomas
existentes. La humanidad -a pesar de sus diferentes religiones–
es, y siempre ha sido, mezquina, superficial, egoísta,
codiciosa, complaciente ante las tentaciones de los placeres y
deseos, indolente ante el sacrificio del cuerpo y ante las
virtudes, entregada sin escrúpulos ante los apegos con los
bienes exteriores. Por lo tanto, evidencia ser una humanidad que
no le teme al Poder Divino de Dios y las consecuencias
después de la muerte material. Una humanidad que en forma
negligente incumple la Ley Eterna que es la misma voluntad de
Dios, la cual manda amar las cosas en forma ordenada, conforme al
grado de perfección espiritual de las mismas, y no
preferir lo material a lo espiritual, ni lo efímero a lo
eterno.

En el mundo lo que existe es un relativo
reconocimiento y respeto al ordenamiento jurídico,
más no así al ordenamiento ético-divino.Con
la presentación de un código ético universal
y panenteísta, suscrito y fechado por sus autores de
calidades ya mencionadas, portadores de una investidura divina
que los convierte en delegados de Dios y que por lo tanto,
están capacitados para indicar expresamente -en dicho
código- las consecuencias escatológicas para
aquellos que no cumplan con la Ley Eterna y su respectivo
código ético, la espiritualidad
macro-ecuménica brillará más fuerte que
todas las estrellas del universo juntas, y de verdad que
nacerá la esperanza para el perfeccionamiento de la
humanidad.

diez mandamientos de la Religión Natural o del
Deísmo

Toda persona identificada con la
religión natural, con los principios deístas y
panenteístas, con la ética universal, que
sueña con un mundo diametralmente opuesto al actual, en el
que prevalezca la virtud por encima del defecto o el vicio, y que
sabe de su responsabilidad a la hora de ser consecuente con sus
convicciones -por medio del ejemplo para los demás- no
puede dejar de compartir la necesidad que yo tengo, de tratar al
máximo de cumplir en la manera más fiel y
apasionada posible, con los siguientes diez principios
éticos, herméticos y deístas, a los que he
dado el nivel jerárquico de MANDAMIENTOS. Ellos son de mi
autoría, con base en mis conocimientos de las doctrinas
filosóficas, de la ciencia espiritual y con
añadidura de algunas frases célebres.Éstos
diez mandamientos son los siguientes:1. Lo fundamental en cuanto
al concepto que tengas de Dios, más allá de los
paradigmas de las religiones reveladas (que tienen un
carácter eminentemente exotérico), es que seas
capaz de percibir su poderosa influencia para convertirte en
instrumento suyo para hacer el Bien y para ser capaz
también, de reducir tu inventario de males, dolores y
sufrimientos. Dios no solamente es tu Padre, tu Juez, tu Creador,
sino que también es tu mejor amigo.2. El hombre y la mujer
independientes de los bienes exteriores, de los placeres no
virtuosos y de los deseos, son los seres humanos verdaderos,
auténticos y puros. El cultivo de su espíritu y de
su voluntad es lo que les brinda satisfacción. Nadie es
más libre que la persona virtuosa que sabe vencerse a
sí misma, que sabe auto limitarse en cuanto a todas las
tentaciones de su personalidad egoísta. Desprenderse del
interés propio significa carecer de motivos. Y vivir sin
motivos te brinda una enorme claridad interior, la máxima
aspiración de la filosofía hermética.3. El
único camino posible para alcanzar la vida eterna es el
camino de la virtud. Y para ser una persona virtuosa requieres de
un trabajo planificado, diario, ascético y estoico. Hasta
tu fe tiene que ser evidentemente, virtuosa y no superficial ni
tampoco mezquina.4. Tu superación
ascética-espiritual tiene que tener una prioridad real y
tangible sobre la superación material-personal. Esto es
imperativo sobre todo para las personas con tendencia a ser
ambiciosas.5. Conócete a ti mismo en forma profunda,
exhaustiva, crítica. Reconoce tus fortalezas y
debilidades. Planifica en forma estratégica tu desarrollo
espiritual.6. No le hagas a tus congéneres lo que no te
gustaría que te hagan a ti. Buscando el bien a los
demás encontramos el nuestro.7. La pedagogía del
ejemplo es el único lenguaje universal que comprenden
todos los hombres y mujeres. Tienes que ser ejemplo de coherencia
entre tus convicciones espirituales y tu estilo de vida.8. Tienes
que tener una gran capacidad para perdonar y arrepentirte.9.
Tienes que practicar el altruismo, la filantropía y la
caridad tanto material como espiritual.10. Tienes que poseer
tolerancia espiritual al sufrimiento, que es lo mismo que la
capacidad de anteponer el filtro de la fe y del hermetismo a
todos los males, dolores y sufrimientos.

Analfabetismo
Espiritual

Solamente la fe trascendental que influye
efectivamente en el individuo y lo compromete con la
superación ascética-espiritual, con el
perfeccionamiento de su yo superior y en consecuencia lo
transforma en un instrumento de Dios para hacer el Bien, es una
fe evolucionada, desarrollada y virtuosa. Lo contrario no es
más que una fe primitiva.

Luego de muchos años de lectura de
temas espirituales, de las diferentes doctrinas
filosóficas, de evaluar experiencias propias y ajenas, de
escuchar testimonios, de indagar en la psicología de las
personas, de construir mi propia fe con base en una
planificación que incluye oraciones inteligentes de mi
autoría, de muchas y profundas reflexiones, de estudiar
los elementos generales de las diferentes religiones, de conocer
la naturaleza de las diferentes escuelas esotéricas, es
que logré edificar mi Fe Trascendental, la cual es uno de
los grandes pilares de mi obra Éxito Personal
Global.

Aún más, es tan valiosa mi
fe, que decidí escribir dicho libro como medio para tratar
de compartir dicha fe con mis congéneres. De esta forma
procuro cumplir con la magna y principal obligación que
todos tenemos con el Poder Superior: LA PERFECCION!!

Mi Fe Trascendental no es fácil de
asimilar para las mayorías adormecidas por el
carácter exotérico (externo, superficial,
frívolo) de las diferentes religiones, y quizás por
ello, me puede tomar mucho trabajo que el libro y su propuesta
sean aceptados favorablemente.

Aquí lo trascendental es la lucha
por aportar una dosis de perfeccionamiento al mundo tan mezquino
que habitamos. Antes de pretender la satisfacción material
y personal (por medio de un libro exitoso en ventas), yo aspiro a
la perfección de mi Yo Superior y al conocimiento de lo
que son los desafíos para la superación
ascética-espiritual. La escritura del Éxito
Personal Global fue imperativa para mí y sobradamente vale
la pena el riesgo de que su divulgación no sea masiva, con
tal de intentar que la humanidad conozca una visión
alternativa de la fe (podríamos decir que una Fe
Deísta o bien, Panenteísta), y de lo que es un
método ecléctico y heterogéneo para
aprovechar los males y los sufrimientos que no son más que
desafíos, así como también, para escalar a
través del perfeccionamiento o del "recto camino" (como le
llamaban los estoicos), que es interminable.

Autor:

Javier Soto